Todos tenemos derechos y deberes, aunque no nos acordemos en algunas ocasiones de esto segundo y desconozcamos por completo casi todos nuestros derechos. Es esa ignorancia lo que nos hace vulnerables frente a cualquier persona que haya superado la barrera superficial del conocimiento legal y se haya sumergido un poco más en la regulación española.
En especial, y teniendo en cuenta la importancia que la imagen toma en la sociedad actual, es de especial interés que conozcamos la Ley Orgánica 1/1982, del 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
Art.1.3 LO 1/1982, “El derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen es irrenunciable, inalienable e imprescriptible. La renuncia a la protección prevista en esta ley será nula, sin perjuicio de los supuestos de autorización o consentimiento a que se refiere el artículo segundo de esta ley” – Art.2.3 LO 1/1982, “El consentimiento (…) será revocable en cualquier momento, pero habrán de indemnizarse en su caso, los daños y perjuicios causados, incluyendo en ellos las expectativas justificadas”.
En la LO 1/1982 se hace referencia también al artículo 18 de la Constitución española en referencia a los derechos fundamentales y a las libertades públicas (para más información leer la sinopsis del artículo en la página web del Congreso de los Diputados).
Además, es en la STC 14/2003 donde se señalan como “tres derechos autónomos, sustantivos, aunque estrechamente vinculados entre sí, en tanto que derechos de la personalidad, derivados de la dignidad humana y dirigidos a la protección del patrimonio moral de las personas”.
Caso de RTVE
Esta introducción teórica da pie al caso que sacó los colores a los directivos de RTVE. La semana pasada la cadena utilizó las imágenes de una cuenta privada de Facebook para ilustrar una noticia sobre acoso escolar. El afectado, tras enterarse gracias a sus amigos, publicó varios mensajes en sus redes sociales denunciando el uso indebido y sin consentimiento de su perfil.
Apoyado por sus amigos y otros usuarios de la comunidad internauta, contactó con su abogada y esta, a su vez, con los servicios jurídicos de RTVE. Media hora más tarde en la emisión del telediario del mediodía, la presentadora Ana Blanco declaró “sentimos lo ocurrido y esas imágenes ya han sido borradas de nuestros fondos documentales”. A pesar de “haber vencido” el afectado declaró en el diario El Español que le hubiera gustado que les hubieran mencionado por sus nombres.