Las redes sociales son hoy en día una gran oportunidad para las empresas. El volumen de tránsito y de información que se comparte entre los diferentes usuarios resulta gigantesco. Pero no es ese tránsito de información lo que se destaca de las redes sociales. Lo importante es la relación y el interés que despierta en cada usuario esa información que es compartida. Estamos hablando de publicaciones y tweets que son interesantes para un conjunto de personas. De ahí el éxito de las redes sociales y de la información que se comparte, donde es muy fácil localizar grupos objetivos de interés.
El principal motor de las redes sociales es el interés. Si algo se presenta como interesante o curioso se convertirá en viral, y rápidamente se propagará por la red social. Por tanto, introducir nuestros productos y nuestra marca en las redes sociales constituye una buena idea. Pero para que las redes sociales sean efectivas y no jueguen en favor de nuestra marca hay que entenderlas bien.
Las redes sociales son un canal de comunicación, pero no es un medio de marketing más. Las pequeñas empresas suelen utilizar las redes sociales como un medio de publicitación low cost. Pero no nos engañemos, esa no es su función principal. Y las redes sociales no llegan a tener la efectividad de las formas de marketing convencionales por sí mismas. La publicidad invasiva no será bien recibida por los usuarios y utilizadas de esa forma llegará un momento en el que nadie te va a escuchar. Como fuente de energía el interés es lo que mueve a las redes sociales. Por lo tanto tienes que ser interesante y tratar temas dirigidos al público objetivo al que quieres llegar. El resto llegará solo. Los propios usuarios serán los que destaquen las características de tus productos según su interés, incluso de forma más creíble y certera que un comercial. Y no hay mejor publicidad que aquella que te hace un tercero. Con esto no se quiere decir que como empresa no se deban utilizar las redes sociales para dar a conocer los productos, pero que no de la sensación de que sea un catálogo. Hay que intentar presentar los productos de forma que se genere una interactuación con el resto de la comunidad.
Las redes sociales deben utilizarse para el posicionamiento de la marca. Es decir, para transmitir los valores por los que se apuesta y estar en contacto con los usuarios. Una forma de que cuando alguien examine tus tweets o tus publicaciones pueda hacerse una idea de la línea de marca y productos que ofertas. Es una fuente muy útil para recabar información para otras áreas de la empresa. Observando las corrientes de opinión que mueven tus públicos objetivos puedes desarrollar campañas y productos que sean más interesantes, y por tanto con más rendimiento. En caso de producirse una crisis de opinión sobre un producto, se puede identificar a tiempo, tratar de solventarlo y si es significativo tener en cuenta las mejoras adecuadas en el desarrollo de futuros productos y campañas. Pero para ello tienes que estar dentro de ese círculo conocido como las redes sociales. Al final hay que entender que en redes sociales el rendimiento económico es indirecto pero exponencial.